Hoy día de la Anunciación, felicitamos y nos felicitamos por esta gran familia.
Con un lenguaje juvenil, el Papa Francisco nos sorprende al hablar de la Virgen María para l@s jóvenes de hoy y, probablemente enigmático, para unas generaciones que acompañamos “a medias” estos nuevos estilos. No se trata solamente de usar un vocabulario, sino de establecer diálogo y relación entre un contenido experiencial y las formas de hablar de hoy.
Feliz día de la Anunciata
CELEBRAMOS LA FIESTA DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR
María no era una “influencer”,
pero fue la mujer
que más influyó en la historia”.
Papa Francisco – JMJ de Panamá
El Papa afirma: “Era una joven de Nazaret, no salía en las redes sociales de la época, y no era una “influencer”, pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influyó en la historia”. E iniciando un mensaje que desarma por su dimensión coloquial y juvenil, vuelve después a temas tan esenciales y de siempre como “dejarse enamorar por el Señor”, “donde esté tu tesoro, está también tu corazón”, entre otros. Y tal vez sea porque la esencia del seguimiento de Jesús, continúa pasando por sendas que deben ser trilladas por tod@s aquell@s que quieran seguirle, ser sus amig@s en todas las circunstancias (o en casi todas las circunstancias, pues a veces ¡nos tiemblan las piernas y también un poquito el corazón!). Aunque eso sí, de formas diferentes, pues los tiempos son otros.
Celebramos la fiesta de la Anunciación del Señor. Sí, consideramos una fiesta grande (Solemnidad) el hecho de que “el Padre envió al Hijo para que tomase carne en María por obra del Espíritu Santo”. Aquí tenemos el misterio de nuestra Salvación. Celebramos también que esta decisión pasase por la libertad y sensibilidad de una sencilla mujer: María.
A lo largo de los siglos, hemos representado de muy diversas maneras a María. Muchas de ellas con un libro entre sus manos, o muy cerquita, como si estuviese en oración a la escucha de la Palabra de Dios. Conociendo la realidad de las mujeres de la época, sabemos que difícilmente ella tendría la posibilidad de leer la Torah (los libros sagrados del pueblo de Israel) por el sencillo hecho de ser mujer. Eso era reservado para los hombres, y no para todos. Aunque ciertamente escuchaba en la sinagoga, como todas las mujeres, la Palabra. Ésta alimentaría su fe y su vida.
En esas representaciones del anuncio del ángel Gabriel a María, se pone de relieve una experiencia de Dios que pasa por un encuentro en el cual hay: un saludo: “¡Alégrate! Pues encontraste gracia delante de Dios” (Lc 1, 28); turbación y reflexión (cf Lc 1, 29); una petición: “no temas” (Lc 1, 30); una propuesta: “concebirás y darás a luz un hijo” (Lc 1, 31), una duda: “¿Cómo será esto?” (Lc 1, 34); una explicación (cf Lc 1, 35-37) y la respuesta: “Hágase en mí” (Lc 1, 38). Un relato que expresa como Dios tiene una propuesta audaz y corre el riesgo de la respuesta libre de una mujer. Y, junto con la libertad, la responsabilidad de asumir lo que venga. Sí, ¡lo que venga!; ya sea en las pequeñas conquistas, en las frustraciones del día a día, en lo rutinario, cuando todo va muy bien y se es valorado… en todas las circunstancias, en esas en que queremos “salir en el selfie” o cuando deseamos profundamente que nos “trague la tierra”… Es ahí cuando ponemos de manifiesto nuestra identidad: ser amigas de Dios, como María.
En la amistad tenemos valores y disposiciones que son incuestionables; si estas fallan, no existe amistad. Una de ellas es la plena confianza mutua. María de Nazaret, también María Magdalena, Juana de Aza, Catalina de Siena, Rosa de Lima, Rosa Santaeugenia, Ramona Fossas, Adelfa Soro, Teresa Prats, Ramona Perramón, Otilia Alonso, Reginalda Picas, Rosa Jutglar, tú, las hermanas de comunidad… y muchas otr@s, mujeres y hombres que apostaron todo por ser amig@s de Dios. Y en la amistad, nos lo jugamos todo, porque en ese terreno no se miden esfuerzos ni pasiones.
Termino esta parrafada con una frase pronunciada por el Papa Francisco, también en el JMJ de Panamá 2019: “Podremos tener todo, pero (…) si falta la pasión del amor, faltará todo. La pasión del amor hoy, y dejemos que el Señor nos enamore y nos lleve hasta el mañana”.
¡Feliz fiesta de la Anunciación!
¡Feliz fiesta de la Anunciata!
Hna. Ana Belén Verísimo