En la fiesta de Santo Domingo de Guzmán. Nuestra felicitación desde la Residenica Anunciata de Madrid para toda la familia de las Dominicas de la Anunciata…
SANTO DOMINGO, LUZ DE LA IGLESIA Y PREDICADOR DE LA GRACIA.
La imagen de Santo Domingo y el tradicional pozo han presidido la celebración. Una introducción biográfica de Santo Domingo, salmo y cántico con el Magnificat. A continuación, la bendición del agua del pozo y el gesto de bendición de todas las Hermanas.
Con el canto O spem miram ha finalizado la celebración a la que ha seguido el reparto de bolas de anís bebiendo del agua del pozo.
Nos hemos unido a toda la Familia Dominicana que en esta vigilia y este día 8 de agosto celebramos la Solemnidad de Santo Domingo.
Las Completas en la misma clave de Santo Domingo. Una oración dirigida al Santo intercalando “Laudare, benedicere, praedicare”. Salve dominicana y Predicador del Evangelio. Bonito preámbulo para la Solemnidad.
Domingo de Guzmán vivió consagrado con pasión a la Verdad, que es Jesucristo. Dócil al Espíritu Santo, supo mirar la realidad con ojos contemplativos, advirtiendo así las necesidades de la sociedad y de la Iglesia de su tiempo, para dar una respuesta acertada a las mismas. A la fragilidad, carencias, desorientación del ser humano de entonces, Domingo respondió acercando a todos a la “entrañable misericordia de nuestro Dios” con su palabra elocuente y con su vida intachable. Mucho podemos aprender de él hoy en esta “nueva etapa evangelizadora”. Instituyendo una familia de Predicadores, Domingo contribuyó a renovar y reactivar en la Iglesia la fuerza testimonial del Evangelio. Y enseñando que tal predicación, en cuanto testimonio vivo del Señor, debía ser cultivada en la oración, nutrida por el estudio y alentada por la experiencia del amor fraterno. (de dominicos.org)
Fuente: DOMINICASANUNCIATA.ORG