
Prepararse para unas oposiciones es una de las pruebas más exigentes a nivel académico y mental. No solo implica absorber grandes volúmenes de información, sino que también desarrollar disciplina, constancia y un método de estudio eficaz.
Te presentamos diez técnicas que todo opositor debe conocer para afrontar con garantías el proceso. Estas estrategias no solo optimizan el tiempo de estudio, sino que también mejoran la retención de contenidos y reducen el estrés asociado a la preparación.
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Conocer el tiempo necesario para el temario
Antes de comenzar, es fundamental determinar cuánto tiempo se necesita para estudiar todo el temario. Esto implica conocer el número de temas, la dificultad de cada uno y el tiempo disponible hasta el examen. Una regla básica es dividir el temario en bloques semanales, dejando un margen de varias semanas para repasar antes del examen. La planificación evita la improvisación y permite distribuir el esfuerzo de manera equilibrada.
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Preparar un calendario de estudio
El calendario diario debe ser realista, adaptado a las horas disponibles y con pausas programadas. Se recomienda alternar bloques de estudio con descansos breves (técnica Pomodoro: 25 minutos de estudio y 5 de descanso). Incluir franjas para repasar temas ya vistos y para realizar simulacros de examen mejora la eficacia del aprendizaje. Puede interesarte el post: Aprende a establecer y alcanzar tus metas para completar tu plan con éxito
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Los mapas mentales son un aliado
Los mapas mentales ayudan a organizar la información de forma gráfica y jerárquica. Facilitan la comprensión global del tema, fomentan la asociación de ideas y estimulan la memoria visual. Son especialmente útiles para repasar y para estudiar temas complejos que requieren estructuración clara.
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Qué es la repetición espaciada
Estudios en neurociencia han demostrado que espaciar los repasos en el tiempo mejora la memoria a largo plazo. En lugar de repetir el mismo contenido varias veces en un solo día, se recomienda repasar los temas a intervalos crecientes (por ejemplo, al día siguiente, a los tres días, una semana después…). Esta técnica potencia la retención y reduce el olvido.
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las herramientas de la mnemotécnica
Las reglas mnemotécnicas son herramientas creativas que permiten recordar listas, datos o conceptos mediante asociaciones fáciles de memorizar. Pueden adoptar formas variadas: frases absurdas, acrónimos, imágenes mentales o historias. Funcionan especialmente bien para recordar listas cerradas, leyes o clasificaciones.
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Iniciales, la cadena y la conversión numérica
- Iniciales: Consiste en formar palabras o frases con las primeras letras de los términos a memorizar. Ejemplo: «MEC» para recordar «Ministerio de Educación y Cultura».
- Cadena: Se basa en enlazar los conceptos en una historia o secuencia lógica que fluya de uno a otro.
- Conversión numérica: Útil para recordar cifras o fechas. Consiste en asignar letras o palabras a números según un código (por ejemplo, el sistema de consonantes numéricas) y formar frases memorables.
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Volver a las técnicas clásicas
Aunque consideradas clásicas, estas técnicas siguen siendo altamente efectivas si se aplican correctamente:
- Haz resúmenes: Redactar con tus propias palabras ayuda a interiorizar la información y detectar lo realmente importante.
- Subraya: Destacar lo esencial del texto permite centrar el repaso y mejora la atención durante la lectura.
- Recitar: Repetir en voz alta o explicar un tema como si se enseñara a otra persona refuerza la comprensión y la memoria activa.
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En la residencia encontrarás la compañía ideal
El estudio en grupo, aunque debe usarse con moderación, puede ser muy útil para resolver dudas, intercambiar técnicas, y simular exámenes orales. Además, compartir metas con otros opositores refuerza la motivación y reduce la sensación de aislamiento.
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Test personalizados
Crear tus propios test a partir del temario permite familiarizarse con el formato del examen, detectar puntos débiles y automatizar respuestas. Es una herramienta clave para evaluar el progreso y ganar confianza.
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Los premios son un incentivo
El refuerzo positivo es esencial para mantener la motivación a lo largo del tiempo. Establecer pequeños premios tras cumplir objetivos diarios o semanales —una película, una salida, un capricho— ayuda a asociar el esfuerzo con experiencias agradables, y a evitar la fatiga mental.
Preparar unas oposiciones es un proyecto de largo plazo que exige método, constancia y equilibrio. No existe una fórmula única, pero combinar estas técnicas, adaptándolas a las propias circunstancias, maximiza las probabilidades de éxito. Y recuerda: más importante que estudiar muchas horas es estudiar bien.
“10 claves para el éxito en las oposiciones” es un post de la residencia Anunciata de Madrid